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martes, 15 de marzo de 2011

Pena de muerte: Violencia Institucional

Cuando razón y emoción echan un pulso para dilucidar cuál de las dos impone un castigo ante un acto atroz, suele vencer el bando de las pasiones más viscerales. 
Esas pasiones que guían nuestra conducta son tan humanas como cotidianas, pero hemos sido nosotros mismos los que las hemos envilecido al catalogarlas como pecados mortales; bajo la nomenclatura de "Los Siete Pecados Capitales".
En las pasiones no existe el equilibrio en la balanza y tampoco la medida.


En la enumeración de Los Pecados Capitales hay un espacio reservado para un octavo que habrá caído en "El Olvido", ése mueble que fácilmente pasa inadvertido en algún rincón de La Historia, mientras el tiempo lo va cubriendo con capas y capas de polvo.
"La Venganza" es el pecado eternamente olvidado; a medio camino entre sentimiento y pasión, funcionando bajo el mandato caprichoso del instinto, nace de las ansias del afectado por saborear el sufrimiento reservado al agresor. ¿Hay algo más irracional que la venganza? Sí, sí lo hay. Se llama pena de muerte y es el mayor acto de violencia institucional.

lunes, 7 de marzo de 2011

No habrá Hombres

Alistados en el Ejército de Los Ideales,

luchaban por la defensa de principios abstractos
por la evocación de conceptos trascendentales
que, derramando sangre y arrebatando vida,
les concedería la gloria eterna junto a su dios.


un dios tirano, tozudo y caprichoso,
voluble y veleidoso, avaro y ambicioso,
vengativo y rencoroso, dañino y ostentoso,
impío y cruel.

Luchan
¿por qué luchan?
no hay ideales
son sólo palabras vacías
que mueren...
están siendo aniquilados, en la peligrosa tarea
de deshumanizar al Ser Humano;

miércoles, 2 de marzo de 2011

Las Piras de Lucifer

Se suele decir que la fe consiste en creer en aquello que no se ve.
Sin embargo, lo que de verdad "creo" imprescindible es cuestionarse si la fe, los fundamentalismos religiosos y "el choque de civilizaciones" no son más que parte de una espesa "cortina de humo". 


Sí, es verdad, Lucifer existe. Sí, tiene su guarida a cientos de metros de profundidad de la superficie de la tierra. 
Lo más terrible es, que una escena tan dantesca se haya convertido en cotidiana, en invisible, probablemente a causa de la sobre exposición ejercida por los medios junto con el desinterés y la despreocupación de la clase política.